sábado, 10 de diciembre de 2016

CASTILLO ALCAZAR DE HIJAR. Autor: Juan Guillen Buzaran, en el año 1840.


Estiéndese el pueblo de Hijar, en la deliciosa y florida rivera del rio Martin, en la provincia de Teruel, y entre las curiosas antigüedades que contiene, cual son los vestigios de sus nueve torres, los cuatro arcos llamados vulgarmente de San Blas, del Puente, de la Virgen de Arcos, y de San Antonio Abad, y su vieja iglesia parroquial, cuyo origen se pierde en la oscuridad de los tiempos, se cuenta también como monumento de antigüedad y grandeza, el celebre alcázar que se cree fue en un tiempo palacio del rey D. Jaime I de Aragón y después ostentoso domicilio de los Duques de esta villa.

Hállase situado en una ancha y espaciosa explanada que en forma de plaza tiene la villa en la parte más elevada de la eminencia en cuyo declive está situada.  Cercan a esta plaza fragmentos ruinosos de antiguos y fuertes muros que con sus torreones y almenas existieron en aquel sitio, y aún estreno de él y en el lugar mas cómodo y vistoso se levanta el antiquísimo y deteriorado alcázar cuya primorosa estructura interior pudimos admirar solo en los bellos y desordenados restos de su pasado esplendor.

Entrando por su puerta principal se ve desde luego, un patio cuadrado y ancho formado por los espaciosos ándales bajos y la alta galería, aquellos y esta con fuertes y hermosas columnas de mármol que contienen la trabajada techumbre.  Para subir a la galería que da entrada al interior del edificio, se encuentra a mano derecha una cómoda y ancha escalera fabricada de piedra, con sus viejas paredes llenas de pinturas de gusto e inteligencia, muchas de ellas ya casi borradas por el transcurso de los años.  La galería principal a que esta escalera conduce, tiene una construcción gótica tan primorosa y esmerada que a pesar de los ultrajes del tiempo y el abandono ruinoso en que se encuentra todo el edificio, ella ostenta con majestad y grandeza su noble origen y antigüedad.  Contiene escudos, pilares, bajos relieves, cornisas y otros bellos adornos tan oportunamente distribuidos que la vista se recrea en ellos a pesar del injurioso velo que los cubre.  Por esta galería se va al grande salón que pertenece al frente principal del alcázar.  Este salón contiene además de los primores y bellezas de su estructura, miserables restos de los adornos con que fue en un tiempo vestido y cuya opulencia según el dicho de las gentes del país, excitaba la admiración de los viajeros.

Esto es solamente lo que pudimos recorrer del ruinoso alcázar, pues lo restante del edificio, que son grandes y desnudas habitaciones de su dependencia, estaban en tan mal estado de seguridad que se nos prohibió entrar en ellas por nuestro conductor, por el peligro inminente de perecer entre sus ruinas como a algunos desgraciados investigadores les habrá sucedido.  Escuchemos dóciles tal advertencia y deteniéndonos en el umbral de aquellas sombrías y silenciosas habitaciones contemplamos grande rato con amargura, en su perpectiva, miserable y aterradora el éxito desdichado de las grandezas humanas.  Aquí  hubo príncipes en un tiempo nos decíamos a nosotros mismos y hubo con ellos brillante corte, placeres, ostentación y grandeza.  Estos solitarios espacios estarían entonces con la reunión de sus habitantes llenos de vida y de juventud, y bajo estos viejos techos se abrigarían las quimeras de la ambición, el orgullo de la opulencia, los interés del estado, el fuego de las pasiones y los sueños seductores de la felicidad y el amor, ¿ y que se ha hecho todo esto ?, ¿ donde están los los anhelados gozes de aquella dicha ? ¿  Los adorados objetos de aquella fortuna ?, ¿ la salud y el contento de aquella feliz existencia ?... Ah, funesta realidad, han desaparecido ; el tiempo los ha arrebatodo en su curso veloz y dsetructor y de aquella edad afortunada y gloriosa apenas quedan, en estos ruinosos vestigios , confusos recuerdos de su pasado ser y prosperidad… ¡ Terrible porvenir!... A semejante consideración se abisma el alma, se entristece el corazón, se entibia el anhelo de los placeres, se disipa el humano orgullo y se reconoce el hombre sensato y pensador su inferioridad y miseria.

Después que salimos de aquella mansión tétrica y arruinada tuvimos ocasión de saber que el principal origen del triste estado en que se hallaba, era el abandono y descuido con que, hacia años, era mirada por los que tenían el encargo a sus reparos, que los ancianos del pueblo de Hijar la habían conocido aún bajo un pie de lucimiento y magnificiencia que encantaba y que los muebles y ricos adornos de sus habitaciones habían ido paulatinamente desapareciendo.  Supimos también que tenia este alcázar grandes y dilatados subterráneos ( de los cuales quedan todavía señales ), que se estendian hasta la orilla del rio Martin, por donde es fama que los sirvientes de los príncipes y los duques subían el agua a palacio.

Viniendo a Hijar, desde la parte del pueblo de Andorra, se ve perfectamente por su espalda el aspecto magestuoso de este antiguo alcazar que con numero de consideraciones de vistosas y enrrejadas ventanas mira la deliciosa margen del rio.

Posteriormente al reconocimiento que hemos descrito el alcázar se hundió por algunas de sus partes y fue casi totalmente derruido en atención a su mal estado de seguridad y a varias desgracias ocurridas.


Autor :  Juan Guillen Buzaran.
Año 1840.

sábado, 19 de noviembre de 2016

LA EX-DUQUESA DE HIJAR DOÑA CAYETANA FITZ JAMES , Y JACQUELINE KENNEDY.


Arriba les mostramos unas imágenes donde podemos ver a la Ex-Duquesa de Hijar Cayetan Fitz James y Jacqueline Kennedy en una visita que realizo a Sevilla.

domingo, 6 de noviembre de 2016

RETRATO DE AGUSTIN DE SILVA Y PALAFOX, XI DUQUE DE HIJAR.



Número de inventario
3703

Autor
Isabey, Jean-Baptiste
(atribuido a)
Escuela
Francesa

Tema
Retrato

Figura humana
Datación
1820

Contexto histórico/cultural
Edad Contemporánea

Materia
Bronce
Cartón
Gouache
Madera

Técnica
Gouache sobre cartón

Medidas
Miniatura: Altura = 135 mm; Anchura = 103 mm

Iconografía
Retrato

Agustín de Silva y Palafox, XI Duque de Híjar

Tipo de colección
Colección estable
Forma de ingreso
Donación al Estado

domingo, 23 de octubre de 2016

FOTOGRAFIA DE MARIA ROSARIO DE SILVA Y GURTUBAY, Y SU HIJA CATETANA FITZ JAMES STUART.


En la imagen superior, les mostramos una bella estampa de Maria Rosario de Silva y Gurtubay, ( madre de Cayetana de  Alba ) que aparece  en sus brazos en una fotografia de los años 30.

sábado, 24 de septiembre de 2016

CASTILLO DE CASTRONUEVO EN RIVILLA DE BARAJAS ( AVILA ) , PROPIEDAD DE LA CASA DE ALBA .


En medio de un extenso campo de cereales se alza este castillo de aspecto militar y austero, que contiene numerosas troneras, sótanos abovedados y foso, perteneciente a la Casa de Alba.

De su nombre deducimos el pasado defensivo de su enclave, cuya traza conocida corresponde a las reformas efectuadas en el siglo XV.

Está constituido por dos recintos rectangulares construidos con argamasa de ladrillo, cal y canto. Tiene cuatro torres en sus esquinas y conserva restos de un palacio renacentista con salas abovedadas, galerías de arcos, columnas y escaleras.

Su estructura y aspecto están condicionados por la artillería, carece de torre del homenaje, sus muros son recios y se encuentra todo él dentro de un foso que dificultaba hacer blanco en sus paredes disparando desde la lejanía.

Exteriormente es una mezcla de ladrillo y tapial, pero el núcleo es un patio de granito cuyo estilo isabelino lo relaciona con el cantero Martín de Solórzano, maestro de obras de Santo Tomás.

Fue construido por Gil de Vivero, señor del lugar de San Martín de Cornejo, llamado después Castronuevo, en la década de 1470 en el contexto de la inestabilidad vivida por el problema de la sucesión del rey Enrique IV.

Gil de Vivero defendería los intereses de la princesa Isabel frente a los Pamo, aliados del duque de Béjar, titulado duque de Arévalo, defensor de los derechos de Juana la Beltraneja, y que estaban construyendo al mismo tiempo una casa fuerte en Fontiveros.


En 1489 el duque de Alba compró Castronuevo a Rodrigo de Vivero en 6.200.000 maravedís y a partir de ese momento se realizan nuevas obras en el castillo.

sábado, 27 de agosto de 2016

JOSE RAFAEL FADRIQUE DE SILVA , DIRECTOR DEL MUSEO DEL PRADO ENTER 1826 Y 1838 .

                                            Resultado de imagen de JOSE RAFAEL FERNADEZ DE SILVA

(1776-1863). Director del Museo del Prado de 1826 a 1838. Fue también duque de Lécera, Almazán y Bourneville, así como conde-duque de Aliaga, marqués de Ornani, Almenara y Torres, además de conde de Belchite, Salinas, Ribadeo y Aranda. El 3 de marzo de 1826 sucedió a su tío, el marqués de Ariza, como director gubernativo y económico del Museo del Prado, continuando Vicente López como responsable artístico de la institución. 

En principio no parecía la persona más indicada para el cargo, al no co­nocérsele aficiones artísticas, pero supo orientarse rápidamente y actuó con tiento, dedicación y sentido común, sorteando con éxito algunos de los momentos más críticos de la historia del Museo. Continuando la línea de actuación de sus antecesores, centró su atención en el incremento de las colecciones y en completar la instalación de las salas de acuerdo con el plan trazado por el marqués de Santa Cruz. Así, el 22 de julio de 1826 solicitaba autorización para seleccionar nuevos cuadros de los reales sitios con destino a la pinacoteca. 

Cuatro meses más tarde iniciaba las gestiones para obtener el traslado, primero, de los veinticinco cuadros depositados en 1816 por el rey en la Academia de San Fernando y, poco después, de las treinta y cinco pinturas «deshonestas» de la Sala Reservada, obras que llegaron al Museo entre abril y mayo de 1827. También por iniciativa suya se incorporaron, en diciembre de 1829, las primeras esculturas a las colecciones del Museo del Prado. Paralelamente desarrolló una activa política de compras, e ingresó por este conducto obras como los dos tondos de Juan Vicente Masip [P849 y P851], La Coronación de la Virgen, de este mismo autor, o La Trinidad, de El Greco. Informado desde París de que la condesa de Chinchón ponía a la venta diversas obras de su colección, consiguió cerrar el trato para adquirir el Cristo crucificado, de Velázquez. 

El fallecimiento de la dama frustró la operación pero el cuadro llegaría finalmente al Museo en 1829 gracias a Joaquín José de Melgarejo, quien, como legatario de la pieza que desea­se de entre los bienes de su difunta cuñada, escogió la pintura en cuestión y la regaló a Fernando VII, abriendo de este modo la lista de donaciones recibidas por el Museo. Otras compras efectuadas en tiempos del duque de Híjar incluyen El triunfo de san Hermenegildo, de Francisco de Herrera el Mozo, y dos cuadros de José de Ribera, propiedad del marqués de Alcántara: La Inmaculada Concepción y San Agustín en oración. A la vez que se ocupaba del incremento de las colecciones, José Rafael Fadrique Fernández de Híjar preparaba la instalación de las nuevas salas. El 27 de diciembre de 1826 presentó su proyecto, desestimando la propuesta de remodelación de Vicente López y proponiendo mantener la pintura española en los salones en torno a la rotonda, en el cuerpo norte del edificio, destinar la galería central a la escuela italiana, ubicar la pintura francesa y alemana en el salón ochavado del pabellón septentrional, exponer las obras flamencas y holandesas en los dos grandes salones de ese mismo pabellón y ocupar parte de la planta baja con una selección de las esculturas.

 Aprobado el plan por Fernando VII el 5 de enero de 1827, las nuevas instalaciones se inauguraron en una primera fase el 19 de marzo de 1828, completándose la intervención en abril de 1830. Con la reapertura de las colecciones se amplió el número de días de visita pública a dos por semana (miércoles y sábado), facilitándose, además, el acceso a «viajeros» acreditados y a artistas los restantes días laborables. La muerte de Fernando VII el 29 de septiembre de 1833 abrió un periodo de gran incertidumbre para el Museo, ya que, según su testamento, todos los objetos mueble, a excepción de joyas y piedras preciosas, eran considerados de libre disposición por parte de las herederas: la princesa Isabel y su hermana Luisa Fernanda. En consecuencia, al prepararse el inventario del patrimonio a repartir se incluyeron también las colecciones del Museo del Prado, cosa que hizo temer la división del mismo. 

Afortunadamente la solución adoptada fue la de adjudicar a Isabel II el conjunto de las obras del Museo e indemnizar en correspondencia a su hermana. La testamentaría del rey y la consiguiente división patrimonial fueron aprobadas el 21 de noviembre de 1834 por la Junta Suprema Patrimonial, aunque quedó en suspenso hasta la mayoría de edad de Isabel II. No hay constancia de quiénes fueron los responsables de la decisión al respecto del Museo, pero parece lógico suponer que tanto el duque de Híjar como el marqués de Santa Cruz, primer director del mismo, ambos albaceas testamentarios de Fernando VII, tuvieran mucho que ver en ello. Entre tanto, el duque de Híjar seguía preocupándose por mejorar las condiciones del establecimiento y el 18 de junio de 1835 in­formó de la urgencia de rehacer el emplomado de la techumbre y de habilitar almacenes donde conservar en condiciones el cerca de un millar de cuadros no expuestos, indicando explícitamente la conveniencia de colgarlos para poder controlarlos, en lugar de tenerlos hacinados y expuestos a los peligrosos roedores y a las humedades. También advertía de la necesidad de suplir la falta de cristales en ventanas y balcones. 

Sin embargo, la difícil situación económica, agravada por la Primera Guerra Carlista (1833-1839), no propiciaba inversiones culturales, sino más bien todo lo contrario. La tendencia general de contención del gasto afectó también a Palacio, que inició una reestructuración administrativa con objeto de centralizar el control financiero en la Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio. Como consecuencia de ello, el 2 de junio de 1836 se creó la Junta Directiva del Museo que restaba facul­tades al director, a pesar de serle confiada su presidencia; actuaba de secretario el de la Mayordomía Mayor, y de contador el jefe de Contabilidad de la Real Casa, completándose el organismo con los pintores primero y segundo de cámara. Dos años más tarde, el 12 de agosto de 1838, la propia Junta Directiva fue disuelta y el duque de Híjar exonerado de su cargo. Le sustituyó José de Madrazo, que pasó a depender directamente de Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio, y se inició así un largo periodo en que la dirección del Museo del Prado estuvo confiada a pintores. 

Despojado de responsabilidades directas sobre la pinacoteca, el duque de Híjar aún le prestaría un gran servicio cuando, decretada la mayoría de edad de Isabel II (1843) y como presidente de la comisión encargada de revisar la testamentaría de Fernando VII, presentó en 1845 un proyecto de ley por el que se proponía vincular los objetos artísticos de los palacios rea­les y del Museo al patrimonio inalie­nable de la Corona. La inestabilidad política del país retrasó la aprobación de la ley hasta el 12 de mayo de 1865, dos años después del fallecimiento del duque.

Autor :  Santiago  Alcolea Blanch

domingo, 31 de julio de 2016

DOCUMENTOS ESHIJAR : Imágenes del Palacio de los Duques de Hijar, en Alcora, a principios del siglo XX.






Esta semana, en nuestra sección de " Documentos eshijar ", les mostramos tres fotografias del Palacio de los Duques de Hijar, a principios del siglo XX , en Alcora .

En la primera fotografia, podemos ver la fachada de la vivienda.  En la segunda un ángulo de un salón de palacio decorado estilo Carlos IV.  Y en la tercera una decoración central .

sábado, 16 de julio de 2016

LA EX-DUQUESA DE HIJAR , DOÑA CAYETANA , CON JACKIE KENNEDY EN LOS AÑOS 60 .



En las imagenes superiores, podemos ver dos estampas de los años 60. donde observamos a la Ex-Duquesa de Hijar, Doña Cayetana James Stuart y Jackie Kennedy, en el Palacio de las Dueñas de Sevilla .

lunes, 4 de julio de 2016

LA DUQUESA DE HIJAR , ADQUIERE UN MOLINO DE POLVORA EN EL AÑO 1626.


Según hemos podido saber, en el año 1626, la Duquesa de Hijar, con el fin de incrementar la riqueza de sus señoríos, adquirió un molino de polvora en Hijar, por el precio de 80 sueldos jaqueses.  Este molino se beneficiaba de la abundancia de salitre local y utilizaba la fuerza de la acequia derivada del Rio Martin, cuyo derecho de acarreo a través de un huerto vecino, también forma parte de los bienes adquiridos por la Duquesa de Hijar, en ese mismo año.

Estos molinos dedicados a la fabricación de la pólvora, estaban dotados de una maquinaria similar a la de los molinos de harineros, martinetes, batanes, movidos por energía hidráulica, por lo que estaban situados a las orillas de los ríos.  Primeramente una maza accionada por el agua, trituraba el salitre, seguidamente se mezclaba el salitre con el carbón y el azufre, se humedecía dicha mezcla y se batia en las mazas de los molinos durante un periodo aproximado de ocho días.  Una vez el resultado de este proceso era satisfactorio se acribaba la pólvora, obteniendo unas bolas que se dejaba secar al sol.  En ocasiones por la mala manipulación estos componentes explotaban, por lo que solían construir los techos de un material muy ligero.

miércoles, 22 de junio de 2016

ESCULTURAS DEL CONDE DE ARANDA Y EL DUQUE DE HIJAR .

En la imagen superior, les mostramos las esculturas del Conde de Aranda y del Duque de Hijar.

viernes, 3 de junio de 2016

EL CABEZUDO EL MORICO Y SU HISTORIA RELACIONADA CON LOS DUQUES DE HIJAR.



En el día de hoy, les queremos contar una historia relacionada con el cabezudo El Morico, y los lazos que le unen a la Casa Ducal de Hijar.

Se cree que este cabezudo, tiene mucha relacion con nuestros Duques de Hijar, pues era un " groom " que se trajo de Cuba el Duque, en uno de sus viajes, que estuvo a su servicio, como criado, en la Calle del Coso en Zaragoza, al cual por su color, le llamaban " el morico ".

Segun nuestras informaciones, era muy querido por la población en Zaragoza, y en su honor le dedicarón un cabezudo, para recordar la figura de este criado del Duque de Hijar , noticia que hemos podido investigar en los últimos meses.

miércoles, 27 de abril de 2016

PASEANDO POR LA HISTORIA : Recordando algunas obras de teatro que se representaron en el Palacio de Mon de Madrid de los Duques de Hijar en 1866 .


Esta semana en nuestra sección de " Paseando por la historia ", les queremos hablar de una de las espaciosas salas, que destinaron los Duques de Hijar , Agustin de Silva y su esposa Luisa Fernandez de Cordova en el año 1866, para realizar representaciones teatrales, que administraba Teodoro Robles y Fernandez Arjona, en el Palacio de Mon, en la Calle de Alcala de Madrid.

Este fue el listado de representaciones que se realizo en aquellos años, en la que participaba en muchas obras como actriz , la Duquesa Luisa Fernandez:

Eusebio BLASCO: 2 obras; 2 funciones.
La mujer de Ulises (1866: lunes 16-04).
Maridos artificiales (escrita para el teatro Híjar; 1866: lunes 24-12).

Pedro CALDERÓN DE LA BARCA: 1 obra; 1 función.
Fuego de Dios en el querer bien (refundición de M. Bretón de los Herreros;
1867: viernes 05-04).

Juan CATALINA: 1 obra; 1 función.
La trompa de Eustaquio (1875: sábado 13-03).

Ramón de la CRUZ: 1 obra; 3 funciones.
La casa de Tócame Roque (1875: lunes 18-01; lunes 08-02; 1877: sábado 10-03).

Leandro FERNÁNDEZ DE MORATÍN: 1 obra; 2 funciones.
La comedia nueva o El café (1875: lunes 18-01; lunes 08-02).

Enrique GASPAR: 1 obra; 1 función.
¡Pobres mujeres! (1866: lunes 21-05).

Ramón de NAVARRETE: 1 obra; 1 función.
¡Un ente singular! (1868: lunes 16-03).

Luis de OLONA: 1 obra; 2 funciones.
Buenas noches, Señor Don Simón (1866: lunes 24-12; 1867: sábado 26-01).

Enrique PÉREZ ESCRICH: 1 obra; 1 función.
El maestro de baile (1866: lunes 21-05).

José SÁNCHEZ ALBARRÁN: 1 obra; 2 funciones.
La casa de campo (1879: sábado 15-03; domingo 23-03).

Narciso SERRA: 3 obras; 9 funciones.
Don Tomás! (1866: lunes 16-04; 1867: lunes 18-02; 1879: sábado 15-03; domingo 23-03).
El loco de la guardilla (1867: lunes 25-11; lunes 16-12; 1875: sábado 13-03).
El último mono (1867: lunes 25-11; lunes 16-12).

Manuel TAMAYO Y BAUS: 1 obra; 2 funciones.
Huyendo del perejil (1867: lunes 25-11; lunes 16-12).

Lope de VEGA: 1 obra; 3 funciones.
La niña boba (refundición de Dionisio Solís; 1876: lunes 17-01; sábado 11-03; 1877: sábado 10-03).

Ventura de la VEGA: 2 obras; 3 funciones.
La sociedad de los trece (1866: lunes 21-05; 1867: lunes 18-02).
Llueven bofetones (1868: lunes 16-03).

Eduardo ZAMORA CABALLERO: 2 obras; 2 funciones.
La última batalla (1867: sábado 26-01).
¡Me conviene esta mujer! (1875: sábado 13-03).

En el convulso año de 1868, tan de ingrata memoria para los fieles a la monarquía borbónica como fueron los duques de Híjar, se dio una única función el 16 de marzo, compuesta de la comedia en un acto y en prosa de Ramón de Navarrete ¡Un ente singular!, y de la arreglada al teatro español en dos actos por Ventura de la Vega Llueven bofetones, en la que la duquesa lució un rico vestido adornado con encajes y brillantes, y para la que Antonio Bravo pintó una “lindísima decoración de jardín” (Madrazo, 1868). 

El broche de oro musical corrió a cargo del tenor del Teatro Real Enrico Tamberlick, de la imprescindible cantante aficionada Elisa Luján (o Luxán) y del zarzuelero y actor de la compañía bufa de Francisco Arderíus, Vicente Caltañazor.



Con esta fecha finalizaron, quizá de manera forzosa, las funciones dramáticas en la casa que los duques de Híjar habitaron en la madrileña calle de Alcalá. La revolución de septiembre de 1868, que dio paso al sexenio liberal, no favoreció la celebración de estas reuniones sociales y culturales en muchas viviendas.

viernes, 15 de abril de 2016

PASEANDO POR LA HISTORIA : El Rey Fernando VII y el Duque de Hijar, amistad y diversión.


Hoy en nuestra sección de " Paseando por la Historia ", les queremos contar, algunas cosas relacionadas con la amistad que tenian el Rey Fernando VII y el Duque de Hijar,  Don Rafael de Silva Fernandez de Hijar.

En aquella época el Duque de Hijar, se distingio con una profusión, con relación con el estado de su casa y mayorazgo.  Nada se omitio de cuanto podia, vistosa luminaria, musica, adornos exquisitos, servicio rico, brillantez, diversificación de actos.

Se rumoreaba en la Corte, y nadie lo dismintio, que el Rey Fernando VII, acostumbraba a realizar cantidad de fiestas, que no lo solia hacer en palacio, sino en las casas de los aristocratas como Duques y Condes, a los que entregaba una importante moratoria economica, para sufragar aquellos gastos. 

 Aquellas fiestas y celebraciones servian para hacer amistad, y gracias a la amabilidad de los Duques y Condes, la corona les facilitaba puestos importantes en la corte de Madrid.  Por ejemplo Don Rafael de Silva Fernandez de Hijar, fue el Director del Museo del Prado, durante doce años.

viernes, 1 de abril de 2016

EL DUCADO DE HIJAR . Autora : Clara Zamora Meca.



Circunscribir la historia a la pura cronología inevitablemente genera aridez. No hubo, ni hay, ni es posible que haya historiador tan impersonal que logre apartarse de las invencibles inclinaciones que conllevan las experiencias personales y las tendencias propias que emite cada espíritu. Pero hay que acatar este hecho ineludible teniendo presente lo que Helvecio aseveró respecto a la verosimilitud de toda certidumbre. 

Trato aquí del origen y desarrollo de un capítulo de la nobleza española, de una parte del estamento privilegiado en uno de los antiguos reinos de la Corona de Aragón. Ese capítulo tiene ocho siglos de historia que, si se tiene en cuenta que la vida es el infinito, pues no es nada; pero, como es al mismo tiempo un círculo de acción limitada, pues ocho siglos es casi un milenio y así comenzamos a entender la importancia histórica de este linaje.

La casa nobiliaria de Híjar se remonta a la Edad Media, concretamente al siglo XIII. La localidad de Híjar (Ixar fue el nombre originario, de origen árabe) está situada en la margen derecha del río Martín, en la zona más próxima a Zaragoza de la tierra baja de Teruel. Tras la dominación musulmana fue reconquistada por los cristianos, por el señor de Belchite.

 En 1200, Pedro II el Católico concedió a su madre, Sancha de Castilla, la propiedad del castillo y villa de Híjar como parte de sus bienes matrimoniales. Pasó luego la villa por diferentes manos hasta 1267 que Ximeno de Urrea, por un pleito, cedió la mitad de Híjar al rey Jaime I de Aragón «el Conquistador». Su hijo natural, Pedro Fernández de Híjar, destacó por su participación en importantes empresas militares, siendo así que su padre quiso recompensarlo por sus méritos con la concesión del señorío de Híjar en 1268, convirtiéndose en el I señor de la baronía de Híjar.

Pedro Fernández de Híjar casó con Marquesa Gil de Rada, hija natural de Teobaldo I de Navarra. Las armas heráldicas que utilizó —y que han identificado esta Casa hasta el día de hoy— hacen alusión a esta unión de las dos casas reales, de manera que el escudo cuartelado tiene el primero y el postrero en oro con las cuatro barras de gules de Aragón (motivo regio por Jaime I de Aragón, su padre) y el segundo y el tercero de gules con las cadenas de Navarra (motivo regio por Teobaldo I de Navarra, su suegro) con una esmeralda en medio. A su muerte, le sucedió su hijo Pedro Fernández de Híjar y Gil, II señor de la baronía de Híjar, quien fue nieto de reyes por ambas ramas familiares.

La conversión de señorío en ducado tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XV. Fue un título nobiliario creado por Fernando el Católico el 16 de abril de 1483 para Juan Fernández de Híjar y Cabrera, VII señor de la baronía de Híjar. El monarca le otorgó el título de duque de Híjar, de Aliaga y conde de Castellote, tras las dificultades que tuvo al apoyar al príncipe de Viana y obtener después el perdón del rey Juan II de Castilla, cediendo además Fernández de Híjar sus posesiones a la Orden de San Juan. Su sucesor, Luis Fernández de Híjar y Beaumont, obtuvo de manos del mismo Rey, además, el título de conde de Belchite y el de duque de Lécera.

En tiempos de Juan Francisco Fernández de Híjar y Fernández de Heredia (1552-1614), esta casa recibió el título de Grande de España para las tres elevaciones a dignidad ducal que habían obtenido sus antepasados, es decir, Lécera, Aliaga e Híjar. Con la progresiva multiplicación de los títulos nobiliarios, los linajes más distinguidos aspiraron a lograr esta Grandeza, que suponía el rango más elevado, pues era un honor exclusivo para descendientes de miembros con sangre real. Asimismo, Felipe IV le concedió al ducado grandes privilegios y Felipe V le asignó en 1708 los títulos de Muy Noble y Muy Leal.

La importancia de esta casa nobiliaria se demuestra porque, a lo largo de la historia, muchos de los acontecimientos que sucedieron en España se vieron reflejados en ella, siendo así que, paulatinamente, se fue convirtiendo en una de las principales de Aragón. Es singular, incluso, su aparición en nuestra literatura más insigne, pues es conocida la adjudicación que se hizo a los duques de Híjar durante algún tiempo de ser los verdaderos anfitriones de don Quijote y Sancho en sus aventuras palaciegas de la segunda parte (aunque ahora se prefiere a los duques de Villahermosa). Durante el período romántico, fue el duque de Híjar, José Rafael Fadrique de Silva Fernández de Híjar y Rebolledo de Palafox, quien dirigió nuestra pinacoteca nacional, el Museo del Prado, sucediendo a su tío, el marqués de Ariza, como director gubernativo y económico de la institución.

Entroncando directamente con la Monarquía, este señorío (luego con rango de ducado) ha tenido, a lo largo de toda su historia, una relación con la corona estrecha y permanente. Así es como el título nobiliario de Híjar se ha ido transmitiendo durante veintisiete generaciones hasta 1957, cuando recayó en Cayetana Fitz-James Stuart y Silva (Madrid, 1926 – Sevilla, 2014), más conocida por el título de duquesa de Alba y, actualmente, en su hijo Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, siendo éste, desde el año 2013, el décimo octavo y actual titular de uno de los linajes más antiguos e importantes de nuestro país.


Autora :  Clara Zamora Meca.
ABC , 26 de Marzo de 2016.

domingo, 13 de marzo de 2016

PASEANDO POR LA HISTORIA : Antiguo palacio del Duque de Hijar en Villarubia de los Ojos en Ciudad Real. Enviado por Luis Fernando Villegas Gómez.



Por si les interesa, adjunto les remito un artículo relativo al que fuera palacio del Duque de Híjar  , en Villarrubia de los Ojos en Ciudad Real .

Dicho artículo trata sobre su época como castillo y posterior Casa de la Encomienda de la Orden de Calatrava.

Como en 1.550, el 3er Conde de Salinas, compra a la Corona la villa, dicho edificio y múltiples propiedades en Villarrubia de los Ojos, pasaron a dicha Casa Condal y posteriormente al Ducal de Híjar, siendo el poseedor del título, como figura en los documentos: "señor en lo temporal y espiritual de la villa de Villarrubia de los Ojos de Guadiana" (como se llama anteriormente).

En la primera fotografia del artículo está la foto de lo que fue el Palacio antes de ser derruido allá por los años 1.970/1.980.

En dicho edificio fue donde vivió, durante su destierro en 1.644, el 5º Duque de Híjar.

La foto es de antes de la Guerra Civil o inmediatamente posterior a ella, ya que, tomada desde la torre de la iglesia que cerraba por el sur la llamada Glorieta del Pato, enfrente del Palacio, entre ambos edificios, durante el régimen franquista, existió el llamado “Monumento a los Caídos” que en la foto no figura.

Por detrás del edificio del Palacio se ve en la foto un amplio terreno que en su tiempo fueron los “Huertos del Palacio”, hoy completamente urbanizados.

Les adjunto, igualmente, un archivo jpg, con el plano de Villarrubia de los Ojos, sacado mediante ampliación del mapa 737  del Instituto Geográfico Nacional dirigido por el Mariscal de Campo D. Carlos Ibañez e Ibañez de Ibero en 1.886.

En el plano es perfectamente reconocible e idéntico al trazado urbano que hemos conocido ya que se mantuvo casi invariable hasta los años 1.960/1.970.

En él se ve la posición de la Iglesia, en la parte superior, marcada con un triángulo, y encima de su vértice superior la ubicación del Palacio, siendo todo el terreno que ocupa la parte superior izquierda los llamados “Huertos del Palacio”.

Atentamente

Luis Fernando Villegas Gómez
Villarrubia de los Ojos

domingo, 28 de febrero de 2016

PASEANDO POR LA HISTORIA : Molino de Aceite en Hijar. Autor : Candido Marquesan Millan.



En el Archivo De la Casa Ducal de Híjar, en La Sala 1ª, Legajo 263, aparece un documento del año 1736, que nos habla de los gastos que supusieron la construcción de un Molino de Aceite. A primera vista nos puede parecer un hecho intrascendente. 

La gente cree que la Historia se reduce a relatar grandes hechos, personajes, batallas, etcétera. También es historia las pequeñas cosas cotidianas de las personas normales.

 La historia durante mucho tiempo se ha limitado a contar los hechos políticos. Del mismo modo también hay una historia social, económica, cultural, etcétera. Este documento, que a continuación voy a presentar, no habla de grandes hechos, de grandes personajes. En cambio nos habla de nuestro pueblo, hoy en día está cobrando una gran importancia la historia local. Este texto nos habla de la construcción de un Molino de aceite en Híjar. Piensen la importancia del aceite en una economía de nuestro pueblo. Nos puede servir para conocer los salarios, los precios, en definitiva muchos aspectos de la vida económica e insisto, de la vida de nuestros antepasados hijaranos. Y no me resisto a
decir aquello, que de una manera tan acertada dijo, uno de los más grandes historiadores españoles, Claudio Sanchez Albornoz: " El pueblo, que no conoce su historia, está condenado a repetirla". De la misma manera que una persona tiene interés por el pasado de sus padres, abuelos. Igualmente cualquier persona debe tener interés por el
pasado de su localidad. Eso es natural.

El documento comienza así:

Relación y cuenta jurada por Pedro Tello y Joseph Soro, Maestros de obras; Juan Ayuda Maestro carretero, vecino de Albalate y Miguel Germán Maestro calderero, vecino de la villa de Ixar, admitida por la Justicia y Regimiento de esta Villa de Ixar, para la construcción del nuevo Molino de aceite y que es en la forma siguiente.

Reales de plata
Por 320 quintales de cal para la calzada, que se ha
de hacer a la orilla del río y cimientos para las paredes,
a 2 reales de plata el quintal ....................................................640

Por 150 carretadas de piedra de mampostería a 2
reales de plata por cada una .................................................. 300

Por 265 Almudinas de yeso a 4 reales de plata 1060

Por 12000 ladrillos a 50 reales el millar ................................... 600

Por 8500 tejas a 55 reales el millar .......................................... 461,12

Por la conducción de las tejas y ladrillo ................................... 205

Por 30 puentes de la Dehesa de la villa de Andorra,
la conducción a la fábrica de 28 palmos cada uno ................. 450

Por 230 maderos de dicha dehesa de a 26 palmos
y conducción ............................................................................ 836,16

Por 250 cañizos ....................................................................... 166,16

Para clavos para clavar los cañizos y maderos ....................... 50

Por la vírgenes para las 4 prensas de piedra ..........................2020

Por los ruejos de la cantera del monte de Santa
Bárbara par deshacer la oliva a 250 reales cada uno .............. 500

Por las losas para rodear 2 zafas a 96 reales por zafa ............ 192

Por 4 pilas, 2 libras, para las prensas nuevas y 3
encapazaderas o escudillas, las pilas a 250 reales
cada una, las libras a lo mismo cada una y las escudillas
o encapazaderas a 50 reales cada una ..................... 1650

Por un rebozal y sogas para conducir dichas pilas ............... 100

Por 42 losas de a 5 palmos de ancho y 6 de largas
a 6 reales cada una, con inclusión de las 2 cantimploras
para las balsas donde se recogen las heces, que comunmente
llaman infiernos ........................................................... 336

Por 50 carretadas de piedra pelada para macizar dichas
balsas a 2 reales cada una .................................................... 100

Por el betún para betunar dichas losas ................................. 40

Por 8 maderos, que han de servir de canales, para conducir
el agua a las calderas ..................................................... 40

Por las manos de los oficiales, peones de la fábrica y carpintería
.............................................................................. 2160
Por dos prensas de 58 palmos de largo, 5 de alto espudilladero,
4 de ancho al otro extremo de la caracola, 4 de altura,
4 menos dos dedos de ancho de 4 maderos cada una.
la clavaron conforme las prensas nuevas de la Villa de Albalate
con las mismas circunstancias con espadillas, puercas,
caracolas y estanteras, puestas en el Molino, visuradas
puntos a 1.600 reales cada una ...................................... 3200

Por 2 cazas para escaldar la oliva a 24 reales cada una... 48
Por el importe de prensas, libra, caracolas, capazaderas,
ruejos, zafas, calderas y todos los materiales conducentes
y estantes en el actual Molino, abrir paredes para poder
sacar dichas prensas, reedificandolas y ponerlas en
su debida forma en el nuevo Molino, lo que nos tuvo presente
en el proyecto antecedente, se ha regulado por los
Maestros de obras y tendrá de coste lo expresado ............ 1250

Por manera que como parece de la precedente cuenta y de las 24 partidas, que la componen, importa la fábrica del nuevo Molino 21.291 reales y 20 dineros de plata doble y considerado por la Justicia y Regimiento de esta Villa de Ixar los 500 peones, la conducción de teja y ladrillo, la leña para cocer dos hornadas, la cesión del derecho de 6 dineros de plata de cada 100 ladrillos y tejas, como asimismo la casa
cedida para dicho Molino, que el 24 de Noviembre del año pasado del 1735, ofreció para ayuda de dicha fábrica y regulada por los Maestros de obras, importa 2.500 reales de plata, que conferidos con los 21.091 reales y 20 dineros de arriba relacionados, que dan para la construcción de dicha fábrica 18.791 reales y 20 dineros, por cuya cantidad se constituye dicha Justicia y Regimiento para hacer dicha fábrica
con los pactos y condiciones siguientes: 1ª , que se puedan deshacer por cada prensa de solamente 6 moladas cada 24 horas y de las 12 fanegas de olivas, que entra en cada molada, se ha de dar al Dueño vecino de dicha Villa dos fanegas de orujo, después de hecho el uparo y molida por la prensa de sansa, para poder dichos vecinos encender la
leña verde, que se haya de construir a expensas de la Villa dentro de dicho Molino una Aceitera, para la cobranza de dicha Villa”.


Fuente :Archivo Ducal de Hijar, Archivo Abierto.
Cándido Marquesán Millán
( Enviado por Vicente Gómez. )

viernes, 22 de enero de 2016

DOCUMENTOS ESHIJAR : En la boda de la reina Isabel II en el año 1846, estaba previsto que se lidiaran dos toros de la empresa de los Duque de Hijar.



En el día de hoy, en nuestra sección de " Documentos eshijar ", queremos traer un documento, que hemos encontrado hace poco tiempo, y que puede tener interes entre nuestros lectores.

Con motivo de la boda de la Reina Isabel II y la Infanta Maria Luisa Fernanda en el año 1846, se organizaron tres corridas reales de toros, en la Plaza Mayor de Madrid , los días 16, 17 y 18 de octubre.

En los tres dias se lidiaron 52 toros,  habia corridas por la mañana y por la tarde.  Con motivo de las fuertes lluvias de esos dias, se quedaron 42 toros sin lidiar, pues bien ( y este es el documento que queremos traer ), entre los toros sobreros se encontraban dos toros que habian traido la empresa de los Duques de Hijar, como podemos ver en la segunda y tercera fotografia, que hemos encontrado en el Archivo de la Villa de Madrid, con la signatura 4-86-11.

Torearón muchos toreros, entre elllos Paquiro y José Redondo  " El Chiclanero ", y en el tendido se encontraba el Duque de Hijar, junto al escritor Alejandro Dumas.

Interesante documento, que hoy queremos compartir con todos nuestros lectores.

lunes, 4 de enero de 2016

PASEANDO POR LA HISTORIA : El semanario La Estampa, en el año 1929, hablaba de los 50 trajes que posee el Duque de Hijar , perteneciente a los Reyes de España.


El semanario " La estampa ", publicaba el 15 de enero de 1929, un articulo firmado por Pedro Massa, que llevaba por titulo . " De como el Duque de Hijar posee cincuenta trajes que pertenecieron a los Reyes de España. ", que literalmente les reproducimos.


Don Alfonso de Silva y Campbele, decimoquinto Duque de Hijar, Conde de Ribadeo y de Palma del Rio, tiene la gentileza de hablarnos así :

La gracia otorgada por Don Juan II, no se interrumpe hasta el reinado de Felipe IV, en que el quinto Duque de Hijar, Don Jaime Francisco es puesto preso por el Conde Duque de Olivares, por motivos de Estado, como llamaban entonces a las personales rencillas entre dos magnates.

En aquel tiempo, presumo yo, debieron desaparecer de la Casa de Hijar las numerosas armaduras y vestidos reales que poseia en virtud del privilegio, ya que ni uno solo ha llegado a mis manos.

Isabel II restablecio la prerrogativa en 1841, más sin que por parte de mi abuelo Don José Rafael Fadrique se hiciese efectivo la de la entrega de las vestiduras.

En 1878 solicite de S.M. el rey Don Alfonso XII el cumplimiento de la gracia real, y desde aquella fecha vengo recibiendo todos los años, la ropa que viste el monarca el día de la Epifania, incluso las menores prendas y atributos.

De ellos ocho trajes son de Don Alfonso XII, ( recuerde que su óbito fue en 1885 ), y cuarenta y dos del actual monarca Alfonso XIII , o sea tantos como años cuenta de vida.

Los trajes se guardan en cinco grandes vitrinas de caoba forradas de veludillo granate.  Primero , los ocho de Alfonso XII.  A continuación el faldón de cristianar y las camisillas, jubones, gorros, mantillas de encaje, zapatos de lana, bragas de seda y otras prendas intimas de los primeros años de Don Alfonso XIII.  Trajecitos de marinero.  Los primeros uniformes de cadete con ros y espadin.  El traje de capitan general del año de la coronación.  Después... una rica variedad de atavios militares, cada uno con sus sables, fajines, casacos, bastones de mando, roses, teresianas, botas de montar, espuelas, bandas...  Y completando equipos tan esplendidos, toda la ropa de uso intimo, camisas elasticas, pañuelos, calzoncillos, tirantes, ligas, calcetines... Todo bien dispuesto, sencillo y pulquérrimo.

¿ Quiere decirme el señor Duque la ceremonia con que recibe estas vestiduras ?

Es muy sencilla. Todos los años en el mes de mayo o junio, envio un oficio a la Sumilleria de Palacio, solicitando el traje que vistiera el monarca el día de Reyes.

La Sumillería me contesta accediendo a mi petición en nombre de S. M. y fijando día y hora para la entrega.  En la fecha y hora fijada,  llega a mi palacio una carroza real acompañada de un correo de gabinete y un piquete de alabarderos, en la cual viene un alto palatino portando el traje.

Una vez en mi presencia me dice : " El rey, mi señor, me ordena entrege este traje al Señor Duque de Hijar, en virtud del privilegio concedido por el rey de Castilla y León Don Juan II ".  Yo lo recibo formulo mis gracias al monarca y mi adhesión al trono, y así termina la ceremonia.

¿ Come el Sr Duque en palacio el día seis de enero ?

No.  Esa segunda parte del privilegio cayó en desuso en el siglo XVII y nadie se cuidó de reestablecerlo.



Autor :  Pedro Massa.
La Estampa 1929.